Igor Zamarripa
Óptico optometrista
Todo empezó cuando Igor, de pequeño, se pasaba por la óptica de sus padres el sábado a recoger la paga semanal. En lugar de salir corriendo a comprar golosinas, ir al cine o al salón de juegos recreativos, se quedaba en la tienda observando con fascinación los instrumentos de medición óptica, e imaginaba poder utilizar esas máquinas como si fueran, precisamente, videojuegos de marcianitos.
La fascinación se convirtió en vocación y a ella le siguieron las ganas de desarrollarse en la profesión. Tras años de estudio y formación en Madrid, llegó, por fin, el sueño cumplido de dedicarse a la misma profesión que su padre Xabier. A día de hoy Igor se pone la bata blanca cada mañana convencido de que eligió el oficio perfecto, aquel que le permite ayudar a resolver los problemas visuales de los demás y aprender cada día.
Iñigo Zamarripa
Especialista en taller y audioprotesista
Iñigo empezó en el mundo de la óptica haciéndose cargo del taller de montaje de las gafas, una parte fundamental del servicio que ofrece Zamarripa a sus clientes. Pronto cogió el testigo de su madre Arantxa, responsable de Área de Audiología en Zamarripa, y se especializó en el oído y sus tratamientos. Un servicio que complementa la oferta de la óptica y proporciona un mayor cuidado de la salud de los riberos.
El conocimiento y el estudio constante han hecho de Iñigo un especialista en diagnóstico y productos de audiología. Además de su capacidad para realizar estudios audiológicos de máxima calidad, en su trato con los clientes destaca su empatía para comprender cómo afecta la hipoacusia a la vida diaria de cada persona que se pone en sus manos expertas.