Desmontando mitos sobre los ojos.
Los ojos son órganos esenciales para llevar una vida normal, así que su naturaleza y su cuidado han provocado muchas creencias populares a lo largo del tiempo. Como siempre pasa cuando la superstición o la leyenda sustituye a la ciencia, la mayoría de estos mitos no son ciertos. Veamos algunos de los más conocidos.
Ponerse demasiado cerca del televisor es malo para los ojos.
Los padres llevan afirmando esto desde que la televisión entró en las casas, pero el asunto no está claro y se sigue investigando mucho. Es verdad que los niños pueden enfocar de cerca sin desarrollar cansancio ocular, y de ahí que a menudo adquieran ese hábito. Pero también es cierto que si forzamos los ojos en la visión próxima, estos pueden hacerse miopes para hacer menos esfuerzo en esas tareas. En resumen, que mientras la ciencia concluye, mejor no acercarse demasiado a la pantalla.
Y si la miopía ya es un hecho, la ortoqueratología puede corregirla durante el sueño y prevenir su crecimiento. Consulta este tratamiento en Zamarripa Ópticos.
Si una persona se pone bizca, los ojos se le quedarán así para siempre.
No es verdad. Nadie se queda permanentemente estrábica por el hecho de ponerse bizca una vez. Ahora bien, si tu hijo se pone bizco o se le desvía un ojo constantemente, debes visitar a tu oftalmólogo.
Los problemas en la vista se heredan genéticamente.
Lamentablemente, los problemas visuales suelen pasar de padres a hijos. Si tú necesitas gafas o has desarrollado alguna afección ocular, es muy posible que tus hijos hereden esos mismos rasgos.
Comer zanahorias mejora la vista.
Ya hablamos de este mito en otra ocasión. Aunque es verdad que las zanahorias son ricas en vitamina A, fundamental para la vista, hay muchos otros alimentos que también la contienen en cantidad suficiente para garantizar el mínimo indispensable. Pero la vista no mejora por comer más zanahorias.
El uso del ordenador es perjudicial para los ojos.
El uso del ordenador no es perjudicial para los ojos, aunque es cierto que utilizarlo de forma prolongada puede resecar los ojos y provocar una sensación de fatiga o de cansancio ocular. Conviene hacer frecuentes descansos.
Llevar gafas vuelve dependientes a los ojos.
Los errores refractivos (miopía, hipermetropía y astigmatismo) van cambiando a medida que los niños se hacen mayores. Hay muchas variables implicadas en este proceso, pero llevar gafas correctamente graduadas nunca es perjudicial para los ojos.
Esperamos que te haya parecido interesante y útil. Y en cualquier caso, te recordamos que es primordial acudir a revisar la vista al menos una vez al año y que para cualquier duda nos encontrarás en nuestra página web, nuestras redes sociales y nuestras ópticas.