Chica con gafas utilizando el ordenador en un entorno otoñal

“Cuidadín, cuidadín, con el veranillo de San Martín”, podríamos decir.

La rima nos saldría un pelín más forzada con el “veranillo de San Miguel”, pero en el fondo hablamos de lo mismo: el otoño acostumbra a venir con regalos envenenados…

… para tu vista.

Porque, sí, ¿a quién no le gusta la sensación de tregua al toparnos con esos días de calorcito inesperado? Y justo en esta época, en otoño, cuando deberíamos empezar a notar las bajadas de temperaturas que desembocarán, como cada año, en el inhóspito invierno.

Sí, qué gusto sentir el viento sur en la cara en octubre o noviembre…

… y qué incomodidad empiezan a sufrir los alérgicos, ¿verdad? Ese picor de ojos no augura nada bueno. Viene una época difícil.

Lo primero que te decimos desde Zamarripa es: no te rasques los ojos. No. Por mucho que te pique.

Lo segundo: aquí van algunos puntos de atención y consejos para mantener lo más a salvo posible tu salud visual este otoño.

1. Ojo seco y cambios de humedad

Con la llegada del otoño, las condiciones ambientales cambian drásticamente. En esta estación, el aire tiende a volverse más seco debido a la bajada de temperaturas y la reducción de la humedad.

Además, el uso cada vez más frecuente de sistemas de calefacción contribuye a reducir la humedad relativa en espacios interiores. Todo esto puede exacerbar los síntomas de ojo seco, especialmente en aquellos pacientes que ya son susceptibles.

Como solución genérica, te podríamos recomendar grimas artificiales para aliviar los síntomas, especialmente en casos de ojo seco evaporativo, que es el que más sufrimos aquí, en La Ribera.

Chica echándose gotas en los ojos

También es importante recordar la necesidad de una hidratación adecuada y fomentar el uso de humidificadores en casa o en tu trabajo, si es posible, para mejorar la calidad del ambiente en espacios interiores.

Eso sí, lo mejor es que te pases por aquí y echemos un vistazo a tu ojo seco. Aprovecha que en Zamarripa somos especialistas.

Ojo seco en La Ribera

2. Alergias estacionales y síntomas oculares

Sí, mucha gente cree que la primavera tiene el patrimonio de las alergias, pero los alérgicos saben de sobra que el otoño también trae consigo una serie de alérgenos que afectan a la salud ocular.

Por ejemplo, en esta época las hojas en descomposición aumentan la cantidad de esporas de moho en el ambiente, y también se registra un incremento en la presencia de ácaros del polvo debido al uso de calefacción y la menor ventilación de los interiores.

Esto puede generar una intensificación de los síntomas de conjuntivitis alérgica, incluyendo picor, ojos rojos, lagrimeo y fotofobia.

Hombre con gafas rascándose los ojos a causa de la alergia otoñal

En estos casos, puede ser conveniente que uses antihistamínicos tópicos y que no  olvides los beneficios de una buena higiene palpebral (de los párpados y zonas circundantes).

Desde luego, reduce el contacto con estos alérgenos siempre que te sea posible. Y si puedes usa purificadores de aire.

3. Días más cortos = mayor cantidad de luz artificial = mayor fatiga ocular

A medida que el otoño avanza, los días se acortan y la exposición a la luz solar directa disminuye. Esto hace que la mayoría pasemos más tiempo bajo iluminación artificial, lo que tiende a alterar el ritmo circadiano (digamos, ese reloj interno que todos tenemos en nuestro cuerpo y que nos ayuda a saber cuándo debemos estar despiertos y cuándo debemos dormir).

En lo que se refiere a la vista, esta excesiva exposición también aumenta la fatiga ocular.

Para reducir el impacto de esta fatiga, en especial durante las tareas de visión cercana, no está de más recordar la regla 20-20-20 (descansar la vista cada 20 minutos, mirando algo a 20 pies —6 metros— durante 20 segundos).

4. Cambios en la visibilidad y seguridad vial

Otro aspecto importante del otoño son las condiciones de visibilidad al conducir. En esta estación se incrementan los días nublados, la lluvia y las neblinas matutinas, lo que puede complicar la conducción.

Además, el cambio al horario de invierno (que será en breve) implica que muchas personas que hasta ahora conducían a plena luz del día lo hagan durante el atardecer o incluso de noche.

Hombre maduro conduciendo con gafas

Es, pues, importante evaluar nuestra visión nocturna y el deslumbramiento, especialmente en conductores de cierta edad, que pueden ser más susceptibles al deterioro de la visión con poca luz.

Por cierto, en este tema viene bien verificar si tienes lentes con antirreflejante, ya que esto te ayuda a reducir los deslumbramientos nocturnos, mejorando tu comodidad visual en la carretera. ¡Ah, y recuerda que está prohibido conducir con gafas de farmacia!

5. Cambio de rutinas y salud visual infantil

El otoño también es la época de retorno a la rutina escolar, lo cual suele incrementar la demanda visual de los niños. La lectura prolongada y las actividades académicas en general pueden provocar síntomas de fatiga visual.

Si aún no lo has hecho, este es un buen momento para realizar exámenes visuales a niños y adolescentes, con los que detectar posibles problemas que podrían afectar su rendimiento académico.

Es especialmente relevante prestar atención a síntomas en vuestros hijos como dolores de cabeza, ojos cansados o el frotamiento frecuente de los ojos, ya que estos pueden indicar la necesidad de corrección visual o ejercicios de terapia visual.

También os aconsejamos fomentar actividades al aire libre, que ayudan a reducir la progresión de la miopía.

Niña con gafas jugando al aire libre

6. Alimentación y protección visual: ¡aprovecha el otoño!

En general, en otoño aumentamos el consumo de alimentos propios de esta estación como zanahorias, calabazas y otros vegetales ricos en betacaroteno y vitamina A, que son muy beneficiosos para la salud ocular.

Aprovecha esta oportunidad, ya que una dieta rica en antioxidantes, como luteína y zeaxantina (presentes en vegetales de hoja verde como las espinacas), puede ayudar a mantener la salud retiniana a largo plazo.

Calabazas de diferentes tamaños

En cuanto a la protección, no creas que después del verano ya no necesitas las gafas de sol: la radiación UV no descansa, sigue presente también en otoño, y puede tener un impacto acumulativo en la salud ocular, contribuyendo al riesgo de cataratas y degeneración macular.

Acércate a Zamarripa y, además de encontrar las marcas de gafas de sol más importantes del mercado sin salir de La Ribera, te asesoraremos en cuestiones de salud visual.

7. Un momento ideal para graduar tu vista y actualizar tus gafas

En resumen, esta es una época muy adecuada para renovar el material auxiliar que te ayuda a ver mejor. Nos estamos refiriendo a tus gafas y lentes de contacto. Enfréntate a las demandas visuales del otoño con todas las garantías posibles.

Para ello te esperamos en Zamarripa, en el corazón de Tudela. Pide cita hoy mismo en tu óptica de referencia de La Ribera.

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