Ilusiones ópticas: fotografía surrealista.
Hoy en día, cualquiera puede ser un fotógrafo con el simple hecho de tener un iPhone a mano para tomar una captura rápida. Las fotos son publicadas en cuestión de segundos en Facebook o Instagram con lo que alcanzan más público. Puede que la tecnología haya facilitado a los usuarios tomar fotografías, pero no hay teléfono inteligente ni red social que pueda ser comparado con el ojo y la imaginación de un artista.
Uno de estos visionarios es el fotógrafo veterano Thomas Barbèy. Nacido en Génova y después de trabajar durante 15 años en Milán, este artista inspiracional ha invertido más de 20 años perfeccionando su técnica. Hoy en día reside en Las Vegas y trabaja exclusivamente en blanco y negro, incluyendo tonos sepias y convirtiendo las fotografías desaturadas en obras de arte.
Algunas de estas técnicas se basan en poner negativos fotográficos juntos y fotografiándolos desde arriba, tal y como se hacían los primeros retoques fotográficos tradicionales. El resultado es una colección con fuerza que pone a prueba nuestros ojos creando ilusiones ópticas. Estas ilusiones ópticas se generan cuando los detalles de las imágenes no son perceptibles con claridad, ya que nuestro cerebro interpreta formas y colores usando nuestra experiencia, creando así objetos más «habituales» para nosotros, dejando de lado las cosas extrañas que el ojo no llega a interpretar del todo. El cerebro humano sólo se puede concentrar en un objeto, aunque por nuestra retina entre más información.