Ojo al cambio de hora
Estamos de enhorabuena, dicen los expertos. Este fin de semana, concretamente en la madrugada del sábado al domingo, a las 3 volverán a ser las 2. Como por arte de magia habremos ganado una hora más para dormir (y los taxistas una más para trabajar) además de casi 300 millones de euros en ahorro energético. La celebración de esta medida, sin embargo, cada año es menor debido a las dudas de gran parte de la sociedad sobre este ahorro, así como las molestias que traen ocasionadas estos cambios de hora que se llevan a cabo dos veces al año.
Podríamos definir los efectos de este cambio de hora como un jet lag en pequeña escala. A los conocidos trastornos temporales del sueño y a la consiguiente fatiga se refieren los especialistas frecuentemente. Pero hoy, en Zamarripa Ópticos, queremos poner el acento en un factor que se suele pasar por alto: el cambio de hora también afecta a la vista.
En este caso, este cambio es a peor
Se suele decir que este cambio, el de octubre, es más benigno para el cuerpo que el otro, el primaveral, el de marzo. Sin embargo, en el caso de la vista es exactamente al contrario. La explicación es que, como consecuencia del cambio de hora de este fin de semana, a partir de ahora vamos a estar expuestos a más luz artificial.
Sin entrar en lo ilógico que puede parecer ahorrar usando más energía en nuestras casas, lo cierto es que anochece antes y progresivamente tardará más en amanecer. Saldremos a trabajar de noche y llegaremos a casa de noche. Y claro, tendremos que encender más luces.
Una correcta iluminación
De modo que, teniendo en cuenta esto, lo mejor, como siempre, es prevenir. Una correcta iluminación nos ayudará a evitar en lo posible la fatiga ocular. Sobre todo en lo relacionado con el trabajo o con el estudio, tareas que requieren de mucho más esfuerzo y concentración por parte de nuestra vista.
Desde Zamarripa te recomendamos no utilizar luces cálidas en exceso, prescindir del parpadeo de las fluorescentes y procurar que no haya sombras molestas en el entorno de trabajo.
Si usas gafas –y ten en cuenta esto si estás a punto de hacerte unas nuevas- es mucho mejor que dispongan de lentes antirreflejos. La luz artificial multiplica los reflejos, complicando la visión y, por tanto, obligando a nuestra vista a trabajar más. Con las lentes antirreflejantes nuestros ojos obtienen mucha más luz e información, es decir, trabajan menos y con mayor calidad.
Si a esta prevención sumamos matices como la regulación del brillo y la luz azul de las pantallas digitales, o que por ejemplo en tu entorno de trabajo las paredes sean claras (los colores oscuros en las paredes “se comen” la iluminación y entonces nuestros esfuerzos habrían sido en vano) estaremos preparados para cuidar nuestra vista en este periodo de oscuridad invernal que nos cae encima.
Hablando de prevención, lo aconsejable es pedir consejo a los especialistas y hacerse revisiones periódicas, al menos una vez al año. En Zamarripa Ópticos ya sabes que te atendemos con mucho gusto. Y te esperamos con las puertas abiertas de nuestras ópticas de Tudela y Cintruénigo.
