Desigualdad de género óptica.
Una mujer da a elegir a su pareja entre tres colores para pintar la habitación: blanco marfil, blanco hueso o blanco roto. El hombre está en un apuro, no sabe qué decir. Para él todos son exactamente iguales.
Efectivamente, los hombres y las mujeres no ven de la misma manera. Los estudios más recientes demuestran la distinta percepción visual de unos y otras. Es decir, confirman lo que se ve a simple vista: que las mujeres perciben mejor que los hombres los colores, los matices y los detalles. La explicación no es sólo cultural, sino también biológica y evolutiva.
Según un análisis elaborado por la Universidad de Brooklyn College, las mujeres cuentan con un mayor número de células cónicas y cilíndricas en la retina, los fotorreceptores, que detectan una amplia gama de colores. El cromosoma X se encarga de suministrar estas células detectoras, y las mujeres cuentan con dos, por uno solo de los hombres.
Ellas también disponen de una visión periférica que les permite observar mejor los detalles cercanos. Por el contrario, los hombres poseen una visión túnel, gracias a la cual gozan de una sensibilidad mayor para detectar el movimiento rápido y las distancias. Esta desigualdad proviene probablemente de las funciones primitivas de cada género: los hombres cazadores, atentos desde lejos a depredadores y presas, y las mujeres recolectoras, adaptadas al reconocimiento de objetos estáticos como las bayas silvestres.
Hombres y mujeres tienen capacidad oculares distintas. Ellas, detectan mejor los colores; ellos, mejor el movimiento.
Parece claro que, en general, los hombres no son muy sutiles eligiendo color para la habitación. Pero todos, hombres y mujeres, debemos recordar la importancia de una revisión óptica anual. En eso, somos todos somos iguales. Te esperamos en nuestra página web, nuestras redes sociales y nuestras ópticas.