¿Tú también odias el sonido de tu voz?
Si has escuchado tu voz grabada, seguro que has dicho: ¿Pero así hablo yo? ¿Cómo puedo sonar tan mal? Es normal que te disguste cómo suena realmente tu voz: le pasa a casi todo el mundo. Y es una sensación cada día más común, a causa de la proliferación de los smartphones y de los vídeos de YouTube y del resto de las apps sociales.
Efectivamente, resulta chocante escucharse desde fuera. Y no es que suenes horrible, aunque te lo parezca, es que no te escuchas como estás acostumbrado. Los sonidos de la voz suenan mucho más graves y aceptables cuando los percibimos a través de nuestro propio cuerpo que cuando los escuchamos reproducidos en un sistema de grabación. La explicación es científica.
Cuando hablas, el sonido de tu voz inicia un doble camino hasta tu cerebro. El camino normal es a través de tu sistema auditivo: el sonido entra por el conducto externo en forma de vibraciones, pasa por el tímpano y el oído interno y llega hasta la cóclea, donde las vibraciones se transforman en impulsos nerviosos que se descodifican después en el cerebro. Pero hay otro camino hasta la cóclea: el sonido viaja también a través de los conductos óseos de tu cabeza. Y esos conductos son los responsables de hacer tu tono más grave y serio. Es decir, tu propio cuerpo hace que tu voz suene mejor.
Pues bien, cuando escuchas tu voz grabada no percibes el tono grave causado por el paso a través de las vías óseas, y el resultado es ese tono más agudo que te parece tan ajeno y desagradable. Al eliminar el factor de tu cuerpo, te oyes como te oyen los demás y, la verdad, suena bastante raro.
Esperamos que te haya parecido interesante. Y recuerda que para resolver cualquier duda te atenderemos en nuestra página web, nuestras redes sociales y nuestras ópticas.